Protección de los dispositivos móviles

Los smartphones y las tabletas se han impuesto como prácticas herramientas cotidianas, tanto para uso personal como profesional. Sus capacidades crecen constantemente y las funcionalidades que ofrecen son similares, y a veces incluso mejores, que las de los ordenadores. Contienen o dan acceso a información tanto o más sensible. Es más fácil que se pierdan o que los roben. A pesar de ello, los dispositivos móviles suelen ser mucho menos seguros que los ordenadores para sus propietarios.
Aquí están los 10 mejores prácticas para mantener la seguridad de sus dispositivos móviles.

1. Configurar los códigos de acceso

Ya sea el código de desbloqueo o el código PIN, estas protecciones adicionales evitarán que una persona malintencionada pueda utilizar fácilmente tu dispositivo si pierdes el control del mismo (pérdida, robo, olvido) y así acceder a tu información. Por supuesto, tus códigos de acceso deben ser lo suficientemente difíciles de adivinar (evita el 0000 o el 1234, por ejemplo). Activa también el bloqueo automático de tu dispositivo para que se solicite el código de acceso al cabo de unos minutos si dejas tu dispositivo sin vigilancia.

Distinga entre el código de acceso y el código PIN.

Contraseña, signo, combinación de llaves o biometría: El código de bloqueo impide que puedas utilizar el dispositivo si no lo conoces.

El código PIN de 4 dígitos bloquea el acceso a tu tarjeta SIM únicamente y, por tanto, impide que la utilices en otro dispositivo si no lo conoces. Pero esta medida es menos útil hoy en día, ya que la mayoría de los paquetes telefónicos son ilimitados y rápidos de bloquear a distancia.

2. Cifra los datos del dispositivo

En caso de pérdida o robo, sólo el cifrado de los datos de su dispositivo garantizará que una persona malintencionada no pueda saltarse los códigos de acceso y seguir accediendo a su información. Todos los dispositivos recientes ofrecen esta opción, que se puede activar en los ajustes y es casi transparente en su uso. Si utilizas una tarjeta de expansión de memoria para almacenar tu información, asegúrate de que también esté cifrada.

3. Aplicar las actualizaciones de seguridad

Ya sea el sistema operativo (Android, iOS) o las aplicaciones de tu dispositivo, instala las actualizaciones en cuanto estén disponibles, ya que suelen corregir agujeros de seguridad que podrían ser aprovechados por los ciberdelincuentes para tomar el control de tu dispositivo y acceder a tu información.

4. Hacer copias de seguridad

Tu dispositivo móvil suele contener información que no tienes en ningún otro sitio, como tu lista de contactos, mensajes, fotos, etc. Recuerda hacer una copia de seguridad regularmente porque podrías perderlo todo si se rompe, se pierde o te lo roban.

5. Utilizar una solución de seguridad contra virus y otros ataques

Existen muchas soluciones de seguridad que ayudan a protegerse contra los distintos ataques que pueden sufrir los dispositivos móviles de la misma manera que los ordenadores de sobremesa, como virus, ransomware, phishing, etc. Los ciberdelincuentes están especializados en atacar los dispositivos móviles, que saben que suelen ser mucho menos seguros que los ordenadores de sobremesa. Por eso es importante tener un buen nivel de protección y equiparse con un producto especializado.

6. Instala sólo aplicaciones de sitios web o tiendas oficiales

Sólo los sitios o tiendas oficiales pueden darle la mejor garantía de que las aplicaciones que instala no están amañadas. Tenga cuidado con los sitios "paralelos", que no controlan las aplicaciones que ofrecen o que ofrecen aplicaciones gratuitas por las que normalmente tendría que pagar como descargas ilegales: suelen estar amañados. Comprueba el número de descargas y las opiniones de otros usuarios antes de instalar una nueva aplicación. En caso de duda, no instale la aplicación y elija otra.

7. Compruebe los permisos de sus aplicaciones

Comprueba también los permisos que das a tus aplicaciones cuando se instalan por primera vez, pero también después de que se hayan actualizado, ya que sus permisos pueden cambiar. Algunas aplicaciones exigen a veces derechos muy importantes sobre su información y eso puede ser "sorprendente". Por ejemplo, un simple juego de cartas "gratuito" que pide permiso para acceder a tu agenda, contraseñas, mensajes, localización GPS o incluso a tu cámara es obviamente sospechoso. En caso de duda, no instale la aplicación y elija otra.

8. No deje su dispositivo sin vigilancia

Una persona malintencionada podría aprovechar su falta de vigilancia para acceder a su información o engañar a su dispositivo. Por las mismas razones, se desaconseja encarecidamente dejar que un tercero utilice su dispositivo móvil (para hacer una llamada, por ejemplo) sin que usted pueda controlar físicamente el uso que hace de él.

Conserve el código IMEI de su dispositivo móvil

El código IMEI es el número de serie de su dispositivo móvil y consta de 15 a 17 dígitos. Suele estar escrito en el embalaje del aparato. En caso de pérdida o robo del teléfono, este código puede utilizarse para bloquear el uso del teléfono en todas las redes.
Anótelo cuidadosamente, de lo contrario puede recuperarlo escribiendo *#06# en su teclado.

9. Evite las redes Wifi públicas o desconocidas

Estas redes pueden ser controladas por ciberdelincuentes que pueden interceptar sus conexiones y recuperar sus cuentas de acceso, contraseñas, datos de tarjetas de crédito, etc. para hacer un uso delictivo de ellas. En general, desactiva todas las conexiones inalámbricas cuando no las utilices (Wi-Fi, Bluetooth, NFC, etc.) porque todas son puertas abiertas a tu dispositivo. Además, agotan la batería innecesariamente.

10. No almacene información confidencial sin protección

Nunca almacene información secreta, como contraseñas o códigos bancarios, en su lista de contactos, en su correo electrónico o en un archivo no cifrado de su dispositivo móvil. Un ciberdelincuente que haya tomado el control de su dispositivo podría recuperarlos fácilmente. Además, algunas de las aplicaciones que tienes instaladas también pueden acceder y recuperar esta información y perderías el control de la misma. Para proteger tu información secreta, utiliza una solución de encriptación con una contraseña fuerte.